lunes, 6 de abril de 2009

Metáfora de un día

Hoy, la noche ha cubierto este mundo en el que solo se respira esperanza, sueños e ilusión. Hoy, el aire ha traído a mi ventana la suave idea de un mañana en el que despertaré emocionado y encontraré esa canción sonando en tu mente como en la mía.

Hoy, y no otro día, sabré que estás oyendo mi voz lejana, la que compone o canta, la que teje versos o suma notas, la que se eleva, la que entona la melodía del ocaso y de la oscuridad.

Hoy, las palabras se conjugan en una conspiración para reflejar la emoción a flor de piel que ha dejado la respuesta que ha transmitido el viento, viento que ahora me rodea y pasa a mi lado, pero que, a la vez, se detiene como ante Moisés se detuvo el mar.

Hoy, se han confabulado las notas de esa brisa fluvial con la sucesión de cipreses que a mi me alrededor te interrogan y me contestan. Hoy, me han hablado del canto de las aves que despertarán el amanecer, las que recordarán el día en mi lejanía

Hoy, el puente se ha cruzado en medio de un ocaso que ya va anunciando tormenta, la que me anuncia que ya no es hoy, sino mañana, la del doloroso despertar.

1 comentario:

  1. Me gustó! Es como que al aire es el fiel testigo de lo que pasa, el que transmite los mensajes ocultos del corazón.

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