lunes, 30 de marzo de 2009

El hospital de Chulec

Les recomiendo que lean el artículo escuchando la música del video, porque creo que expresa el sentimiento infantil que pretende el texto.
http://www.youtube.com/watch?v=FcOt6mfjxeA

Los datos sobre las imágenes están colocados al final de este artículo. Están consignadas debidamente las páginas en las que han isdo encontradas. En este link http://www.guiarte.com/mapas-destinos/satelite_poblacion_la-oroya.html , pueden ver La Oroya por medio de satélite.

Hoy no he ido a la escuela y no sé por qué papá me está dejando dormir un poco más; ya no tengo mucho sueño; está en la cocina preparándome el desayuno, siempre que puede lo hace. Me dice que me vista y que me ponga el uniforme por sea caso; ummm ¿por sea caso? Bueno, estoy mal; supongo que es por eso. Papá hoy ha preparado papas fritas con huevo frito. Estamos tomando una taza de café con leche y comiendo lo que preparó; mi mamá se ha ido temprano a trabajar; a veces, se turnan para llevarme donde mi abuelita y estar con ella hasta que ellos terminen de trabajar. Se han llevado temprano a mi hermana donde mi abuelita; ¿qué iremos a hacer hoy en el que no estoy yendo a la escuela?

Me dice que me abrigue y que baje las escaleras mientras él baja la bicicleta [1]. Luego de colocar la alfombrita y el cojín, me subo atrás donde hay un asiento de metal y me sujeto de mi papá para no caerme. Iniciamos la travesía en Marcavalle. Necesariamente, tenemos que ir, en un tramo, por la carretera central, porque no queda de otra; de esta manera, pasamos por el S.E.Y.O. [2] , el sector de Huampaní, el sector de Buenos Aires, el sector de Santa Rosa, el sector de Esmeralda (ubicados todos estos sectores al lado derecho de la carretera yendo en la dirección Lima - Huancayo) hasta llegar al sector de Huaymanta [3]. Giramos a la izquierda; entramos como dirigiéndonos a las casas de ese sector, pero, en realidad, antes de cruzar el puente que está sobre el río Yauli, y que separa la carretera central de esas casas, volteamos hacia la derecha en línea paralela a la línea del tren. Avanzamos por ahí hasta llegar a otro sector denominado Los Plomos [4], en el que nos separamos de la línea férrea y entramos a una pista de tierra. En ese lugar, transita más gente y veo salir de los campamentos a distintas señoras que van a lavar a las piletas ubicadas entre los jirones de campamentos y a niños que todavía son muy chicos como para ir a la escuela jugar con otros. Luego de pasar por ahí y por la "Casa de Piedra", llegamos a la zona de Railway y, antes de entrar al lugar donde paran los carros que van a Lima, Huancayo y Tarma, cruzamos otro puente que pasa sobre el río Yauli y que nos conduce a la carretera que lleva a Tarma. Avanzamos por el sector conformado por el Hotel Inca, el edificio Sesquicentenario, Torres Hidro; llegamos al sector de Amachay (todos estos sectores ubicados a la derecha de la carretera cuando uno va de La Oroya a Tarma); mi escuela está cerca, pero pasamos de largo; ya estamos llegando a la entrada del campo de Golf (un inmenso campo de juego de la época de la Cerro de Pasco y que ahora es un campo recreacional). Acabo de adivinar hacia donde nos dirigimos; al llegar a la garita mi papá habla con el vigilante y pasamos el puente que cruza el río Mantaro. Acabamos de entrar a una zona bonita de La Oroya: Chulec. Solo los altos jefes y los profesionales de alto rango que trabajan en Centromín Perú viven ahí; en ese lugar, también está el hospital en el que nació mi hermanita. Subimos por la carretera que lleva hacia este centro de atención, porque está más arriba. Al llegar, ya sé adonde me tengo que dirigir; entro al Área de Pediatría como 'Pedro por su casa'.


Me siento mientras espero que mi papá vaya a hacer trámites que no entiendo; luego, viene y se sienta junto a mí. Me llaman; paso la consulta médica y el resultado es una inyección y una parte de mí no quiere, porque sabe que va a doler; sin embargo, otra parte de mí sabe que es la mejor manera de curarme y paso a la segunda sección del consultorio para que me inyecte la enfermera. No recuerdo claramente, pero creo que a este mismo lugar me trajeron un día en el que metí la mano a la rueda de la bicicleta y me mordíeron los dedos los rayos de esta rueda. Ese recuerdo es borroso, porque solo recuerdo esa sala iluminada, y al médico y a la enfermera que preparaban un instrumental. No recuerdo nada más. Probablemente, me dormí.

Este es el mismo hospital donde operaron a mi tío abuelo cuando lo atropellaron y una piedra entró ligeramente en el cráneo y no podía ser removida. La extracción fue exitosa. Es el mismo hospital, habían operado de la vesícula a mi abuelita. En ese lugar, habían salvado varias veces a los distintos hijos de mis abuelitos, entre ellos a mi mamá. En ese hospital, había un mural pintado por papá Apolonio. Todos hablaban bien de ese hospital. Era considerado, tal vez, el mejor de toda la región central y, ahora, yo estaba ahí con el miedo a la inyección. La recibí porque sabía que no había manera más rápida de curarme. Ahí trabajaba una tía mía, pero yo no la conocía mucho; solo la veía cuando uno de los que iban conmigo iba a buscarla.


Hemos regresado a la bicicleta y emprendemos el camino de regreso. No voy a ir a la escuela hoy día; ya es un poco tarde. Paso por los mismos sectores y me emociona por semejante paseo en bicicleta por casi toda la ciudad al lado de la carretera y con los carros pasando a nuestro costado. Voy con mi papá y confío en que, con él, puedo enfrentar lo que sea.

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El hospital de Chulec fue creado en tiempos de la empresa Cerro de Pasco Cooper Corporation. Tal como informa el Dr. Emilio Marticorena, a quien en varios momentos oí nombrar en mi vida, es en este hospital que se ubica la base del Centro de Investigaciones Médicas de Altura (CIMA), lo cual le otorga fama nacional e internacional por ser un centro de investigación que aporta bastante a la literatura médica respecto de las enfermedades y tratamientos de las distintas dolencias que pueden aparecer en la altura. Este hospital, si bien todavía sigue en funcionamiento, entra en decadencia en los años noventa con la privatización de Centromín Perú, pues se comienza a reducir personal y a dejar de lado las implementaciones que se iban a llevar a cabo. Con el transcurso de los años, ha reducido cada vez más su capacidad de atención y no se han llevado a cabo modernizaciones ni contratación de personal nuevo. Uno a uno los antiguos especialistas se han ido retirando y han migrado a otras zonas del país. Lo que queda ahora es una sombra del gran hospital que alguna vez fue y que todos los que han podido atenderse ahí, por tener algún vínculo con la empresa, aún extrañan.

Con la decadencia del hospital de Chulec, se perdió no solo un gran centro de desarrollo médico, sino que se perdió uno de los pocos lugares en los que los pobladores confiaban en términos médicos. Aún hoy, como mudo testigo de la decadencia que invadió La Oroya (la cual podría ser un capítulo complementario del libro "Todo lo sólido se desvanece en el aire" de Marshall Berman) se puede ver las columnas e inicios de los cimientos de una construcción que iba a complementar el hospital (con la privatización fomentada por Fujimori, todo eso se detuvo).

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[1] Yo vivía en un departamento que estaba ubicado en el segundo piso del block W del sector de Marcavalle.

[2] Sindicato de Empleados de Yauli - La Oroya

[3] Sector de campamentos que han sido destruidos y ya no existen el día de hoy.

[4] Sector de campamentos que también han sido destruidos y que tampoco existen.


Imágenes:

Imagen 1: Paradero de Marcavalle (foto de Govert-Jan Mennen) - Extraída de http://www.virtualperu.info/cities_la_oroya.html

Imagen 2: Sector de Buenos Aires / Carretera central (foto de Antonio Bonora) - Extraída de http://www.virtualperu.info/cities_la_oroya.html

Imagen 3: Sesquicentenario y Torres Hidro (vista como si se regresase de Chulec a la zona de Railway) - Extraída de http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=571541

Imagen 4: Sector de Amachay (foto de Heidi ....) - Extraída de http://picasaweb.google.com/heidi.loh/PeruNovember4182007#5138100036380838098

Imagen 5: Hospital de Chulec (foto de Aquiles Monroy y Hegel Salazar) - Extraída de http://altitudchulec.blogspot.com/2009/02/chulec-cima-historia-de-la-medicina.html

Imagen 6: Casas de Chulec (foto de Aldo Malpartida) - Extraída de http://www.flickr.com/photos/32891213@N00/454487671/

18 comentarios:

  1. Hola, me gustaria saber cual de los murales del Hospitla de chulec fue pintado por tu abuelo,mi padre que trabajo junto con el Dr. Marticorena pinto los del segundo piso en la sala de espera frente a pedriatria y en pedriatria tambien, no se si aun se conservan los murales que recuerdo eran mas de uno.

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  2. Hola, disculpa que te responda recién; he dejado de entrar un poco al blog; el mural al que me refiero es a uno que está dentro de pediatría en el segundo piso (son figuras de disney e infantiles). Claro, los otros murales fueron pintados por el Dr. Díaz (si es que no me estoy equivocando) ¿El del cuerpo humano y el de la vida minera? Corrígeme si me equivoco. Chévere que hayas leído el post.

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  3. Efectivamente fueron esos murales y mi padre fue el Dr. Carlos Díaz, recuerdo los dibujos de tu abuelo en pediatria, no he ido a la oroya desde el 93, creci en Chulec y esos recuerdos son inolvidables; gracias por tu Blog

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  4. Bella dscripcion de La Oroya, yo vivi mi nines en Chulec desde 1960 a 1968 y guardo grandes recuerdos, mi papa Victor Maccagno fue medico cirujano del Hospital de Chulec desde 1954 hasta 1972 alli el fue el Director del hospital y trabajo con un equipo de buenos medicos como el Dr Marticorena, Dr Polo, Dr Hellriguel, etc.
    Chulec era un lugar maravilloso donde vivian familias de todas partes del mundo en la cual compartian sus diferentes culturas en donde se celebraban fiestas de sus lugares y se podia aprender mucho del mundo

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  5. la descripcion genera una nostalgia a muchos que hemos vivido en la oroya lastima que no halla fotos de los campamentos hoy ya destruidos solo quedara en recuerdo de una linda epoca que vivimos alla.

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  6. Tuve la oportunidad de conocer Chulec, como campamento y vivi una epoca de mi juventud, aun tengo aquellos hermosos recuerdos de ello. lastima los peruanos no sabemos conservar aquellas novedades que ahi se vivia, una bonita casa, un lugar apacible, un trato de respeto y otras cosas que por nuestra mentalidad tercermundista no supimos mantener.

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  7. WOW...que recuerdos ya he pensado siempre cuando entro por mis madrugadas lejos de mi pais y sobretodo de la oroya con mis recuerdos hermosos de mi niñez y he recordado todo esa via que recorriste con tu padre en bici lo he hecho yo tambien ...pensar que luego como todo oroino al ir a estudiar a lima el superior vivi en sanborja justo al frente de donde vive o vivio el doctor marticorena (calle papini) yo no lo reconoci pero mi abuelo que venia a visitarme lo saludo una vez y alli me conto sobre el....claro que recuerdo el chulec y los murales gracias por tu post saludos desde barcelona y saludos a todos los oroinos que como yo vena este blog buscando algo de nuestra niñez que tal vez como esta actualmente la situacion en la oroya solo quede alli

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  8. Hola, pido disculpas a los que han comentado hace poco, porque recién vi las notificaciones de los comentarios. Me parece chévere que haya podido llevar y generar recuerdos sobre esta ciudad. Voy a volver a publicar posts ahora que salga de vacaciones del dictado en la universidad. Los invito a seguir comentando y sugiriendo temas sobre los cuales se debería escribir.

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  9. vivir en esta zona de chulec fue maravilloso,fue un lugar muy especial y que quedara grabado para toda mi vida y ese gran hospital de chulec que fue escuela para muchos médicosy otras cosas mas como el INCA CLUB y como la pasabamos.

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  10. Oye muchacho a mi me operaron la vista en Chulec hace mucho tiempo y te cuento que el trato fue espectacular muy bueno ahi operaron a mi madre tambien y a mi papa la atencion era de primera que pena que este prestigioso hospital haya desaparecido. En fin asi somos los peruanos que no valoramos nuestras cosas.

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  11. Me encanta recordar lo bonito que viví allí. Gracias por compartirlo. Pasé parte de mi vida desde los 5 hasta los 9 años allá, pero qué recuerdos ;)
    Saludos

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  12. Un saludo cordial a toda la gente de la oroya es bueno recordar esos buenos momentos pasados que nunca volveran, especialmente en chulec. Con mucho aprecio y respeto de su ex trabajador Teobaldo Parian Rojas.

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  13. QUE RECUERDOS!!!!!!!TAN FELICES. ME INSPIRÒ EL CUIDADO DEL HOMBRE Y COMUNIDAD. AHORA 2011, DOCENTE EN LA SALUD INSPIRANDO A LA JUVENTUD PARA CONTINUAR LA HISTORIA
    LIC. BENITO ESTRELLA

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  14. que grandes recuerdos , Gracias , espero que sigas escribiendo

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  15. Saludos a todos los Oroínos que vivieron los años mas maravillosos en esa ciudad saber que hay gente añorando nuestra niñez y adolescencia me causa alegría y ala vez nostalgia por que LA OROYA de ese entonces solo queda en nuestros bellos recuerdos .Yo me siento orgullosa porque nací crecí y luego llegue a trabajar en el área de Nutrición en el Hospital de Chulec hasta que decidieron cerrarla que injusticia .Bueno me gusta tu redacción. E.F.V.

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  16. Que nostalgia me da leer tu blog ... bueno yo tambien soy oroyno , nací en el hospital de Chulec aunque la mayor parte ded mi vida radique en Lima ,siempre estuve en contacto con esta tierra , viajaba constantemente y tengo muchos recuerdos de mi niñes , en mis vacaciones iba a Chulec a visitar a mis padrinos , era fabuloso ,que distinta su atmosfera de esa zona un lugar muy apacible , que te transmite paz , el cantar de los pajarillos y escuchar el sonido del rio mantaro. Saludos a todos los oroinos

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  17. MI NIDO NATAL... ME GUSTARIA QUE HAYAN MAS FOTOS DE AQUEL LUGAR EN AQUELLOS TIEMPOS DEL 80.....SON BONITOS RECUERDOS VER ESTE PRECIOSO LUGAR

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  18. Que lindo es encontrar un block así y que no hace vivir los recuerdos de nuestro querido hospital Chuléc, yo si viví en la parte de Chuléc mi padre fue funcionario en lo que era Centromín Perú y yo personalmente no solo lo goce como profesional a nuestro queridísimo Doctor Emilio Marticorena si no también como ser humano fue una persona maravillosa, el fue mi tío y se que si viviera ahorita y viera este Block se alegraría, era una persona tan maravillosa, servicial y humana que al momento que nuestro Padre Celestial se lo llevo de un momento a otro a su lado nosotros hemos perdido a una gran persona, amigo, etc y la ciencia médica perdió a un excelente profesional porque el hasta sus últimos días ejerció su pación la cardiología y nunca me olvidare sus palabras " hija nunca te olvides de algo de lo que seas en la vida se la mejor" porque el día que partas debes dejar tu legado y nadie tiene la vida compra hoy estamos y mañana estas con nuestro padre; esas fuero sus ultimas palabras que las recuerdo hasta el día de hoy cuando fue haber a mi abuelita cuando estaba mal y me dijo tu no sabes hoy vengo a ver a Doña Victoria pero no se si ella partirá primero o talvez yo y la semana siguiente debía venir y un sábado sonó el teléfono de la casa y Laurita nos llamo para decirnos de la inesperada partida del Tío que Dios y la Virgen Santicima lo tenga en su reino gozando de una eterna tranquilidad y felicidad .

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